Conociendo a Hélène

Hélène, de 23 años, es proveniente de Francia y se encuentra en Valencia de prácticas para acabar su máster y ser profesora de francés. Juega al ajedrez desde sus 10 años y cuenta con 1876 de ELO FIDE en las filas del Club Escacs Alaquàs. Primero que todo agradecerte tu tiempo y felicitarte por tus últimos resultados en el equipo de Alaquàs, así como tu entrada en la junta directiva del club.

"Creo que el ajedrez me ha ayudado a tener una mente científica. Me ha permitido completar mi formación literaria"

¿Qué te llevó a escoger el club del castillo?

Soy amiga de Juan Antonio, un miembro del club, que conocí durante el torneo de Roquetas de Mar en 2017. Me aconsejó entonces unirme al club puesto que tendría una plaza asegurada en un equipo y que el ambiente era de buen rollo, así que no dudé ni un segundo y no busqué otro club.

Tras un mes jugando el torneo interclubs, ¿Cómo te sientes en el club y en el torneo?

 Me cuesta todavía recordar los nombres de todo el mundo, sobre todo porque varios se llaman igual, ja, ja, ja, pero voy aprendiendo poco a poco. El club me acogió muy bien y estoy muy a gusto jugando en el equipo B. Todo el mundo es muy simpático. Nos apoyamos y motivamos entre nosotros. Llevo 3/3 puntos por ahora. Me alegro de poder contribuir a las victorias del equipo.

Con las partidas que has jugado, ¿Opinas que el ELO en Francia y España reflejan un nivel de ajedrez equiparable para un mismo ELO FIDE?

En Francia, se dice que el ELO en España está sobrevalorado y que se puede ganar muchos puntos haciendo un torneo en España. Por mi parte, no tengo suficiente experiencia aquí para formarme mi propia opinión y saber si es una creencia popular o no. Por ahora, he ganado todas mis partidas en el interclubs pero mis adversarios tenían un ELO inferior al mío, por tanto no puedo concluir nada. Pero es verdad que tengo la sensación de que hay quizás menos resistencia por parte de mis adversarios aquí en España si comparamos con mis adversarios de Francia con puntuaciones similares, sobre todo en el ámbito de la estrategia.



 ¿Qué aspectos del juego del ajedrez y del ambiente que le rodea te animan más a jugar?

  Me encantan la lógica y la reflexión que proporcionan este juego. Cuanto más voy mejorando, más siento la profundidad y complejidad que tiene el ajedrez y se me hace cada vez más interesante. Siempre hay cosas que aprender y cada partida es única. Lo que me gusta también, es el aspecto intergeneracional y multicultural. Da igual la edad, la nacionalidad o el género, delante del tablero, somos todos iguales.

¿Cuáles son los beneficios en tu desarrollo personal que la práctica del ajedrez crees que te ha aportado?

 Creo que el ajedrez me ha ayudado a tener una mente científica. Me ha permitido completar mi formación literaria. Además, estoy convencida de que el ajedrez tuvo un impacto en mi forma de proceder: anticipo mucho y memorizo rápido. Por lo tanto, me ha ayudado mucho en mis estudios y en mi trabajo. Además, pillo muy rápido la estrategia de otros juegos. Mi familia y mis amigos están hartos de mí porque al explicarme las reglas de un juego, casi les gano en seguida desde la primera partida ja, ja, ja.

 ¿Has pensado alguna vez en dejar de jugar un tiempo por motivos sociales, académicos o de aburrimiento?

Sí, hice una pausa de 6 meses cuando tenía unos 20 años y no estaba segura de volver a jugar en aquel momento. El ambiente machista me afectaba demasiado y ya no lo podía soportar. Ya al vivir en París tenía que soportar el acoso callejero diariamente, aunque eso lo aguantaba. Así, al ir a jugar al ajedrez, quería ser considerada como UN jugador cualquiera. Da igual el sexo en el tablero, ¿no? Esa es la teoría. En la práctica, tenía que aguantar muchos comentarios sobre mi físico o de unos malos perdedores que no aceptaban poder ser vencidos por una mujer y encontraban todo tipo de excusas por tal de no admitir que había jugado bien. Al final, me animé de nuevo a jugar porque me encanta este juego y no lo quería abandonar por unos comentarios estúpidos. Decidí más bien hacer lo posible por mejorar la condición de la 

mujer en el mundo del ajedrez. Ya no participo en torneos femeninos, no acepto premios femeninos ni me aprovecho de las condiciones “favorables” que pueden tener las mujeres a veces como descuento del precio de inscripción o del precio del alojamiento. Al hacer esa discriminación positiva, para supuestamente atraer a más mujeres al mundo del ajedrez, el problema es que se hace ya una diferencia entre hombres y mujeres y por lo tanto, creo que eso le da la razón a los comentarios machistas o al menos, no va en contra de estos. Por supuesto, el problema afecta a la sociedad y no solo al mundo del ajedrez. Pero al menos, al rechazar premios, hago reflexionar a la gente y cuestionarse sobre el tema. Al principio, le sorprende a la gente y no lo entiende pero poco a poco, al hablar, muchos se dan cuenta del problema, tanto mujeres como hombres. Y varias chicas me dijeron que rechazaban también los premios desde entonces.

Vienes de un país donde la tasa de participación femenina en ajedrez es prácticamente el doble que la española, con en el tiempo que llevas aquí será quizás aún más difícil responder pero, ¿podrías explicarnos a qué puede deberse esa diferencia? 

La verdad es que no tengo idea, ni siquiera sabía que había menos mujeres en España que en Francia. De lo que vi por ahora, las condiciones y ventajas que puede tener una mujer son más o menos iguales. Y en cuanto al machismo, no creo que haya más que en Francia. Quizás es por la promoción del juego en el marco escolar. En Francia se desarrollan mucho los talleres de ajedrez en las escuelas, cosa que permite captar después a niños y niñas en los clubes. Se habla además de integrar el ajedrez al programa escolar a través de las matemáticas. A ver si se hace. No sé si esos talleres están tan desarrollados en España como en Francia.

 ¿Qué le dirías a las niñas para animarlas a iniciarse en el ajedrez? ¿y a las familias?

 Que es un juego muy divertido, que pueden ganar a sus padres como adultos sin problema porque la edad no importa, que harán amistades y que les permitirá viajar si consiguen un buen nivel. A las familias, les diría que no piensen en el ajedrez solo para sus hijos como pasa en general. El ajedrez está visto como un juego de guerra pero es mucho más que eso. Como ya he dicho, aporta mucho en cuanto al desarrollo personal y además, queda muy bien en el currículo. Y lo mejor, es que es una actividad muy barata en comparación con las demás.

 ¿Cómo nueva integrante de la Junta Directiva cuáles serían los objetivos que debe plantearse el club en 2019 en materia deportiva y social? ¿Alguna idea para sumar mujeres al club?

Todavía no conozco el club lo suficiente para dar consejos ni la Federación Española. Pero para conseguir más miembros, creo que haría falta una página web para que la información sea accesible a todo el mundo. Yo, sin mi amigo Juan, nunca hubiera sabido de la existencia de este club. También podría estar bien proponer clases a los adultos que ya tienen un poquito de nivel. Porque de lo que sé, solo hay clases para los niños y los adultos novatos.

Así es Hélène, no se rindió con el machismo y está decidida a “mejorar la condición de la mujer en el ajedrez”, por que como bien dice, “el ajedrez es mucho más que un juego de guerra”, y desde luego no es sólo para chicos, contribuye a desarrollar muchas facetas de la personalidad y “queda muy bien en el currículo”, también en el currículo de una mujer. Seguro que oiremos hablar mucho de Hélène.